Esta receta la encontré trasteando en internet hace tiempo y la he rescatado para que la proveis. La podéis poner como aperitivo o como plato fuerte.
Ingredientes: (Para cuatro o seis personas).
* 1 plancha de hojaldre. Ya sabéis que me gusta el del Lidl.
* 1 morcilla de Burgos mediana.
* 2 manzanas reineta hermosas.
* 3 huevos.
* 200 ml de leche evaporada. La receta original lleva nata.
* Mantequilla, azúcar, sal, pimienta.
Preparación:
Pelamos, descorazonamos y cortamos las manzanas en rodajas no muy finas y las ponemos en la sartén con una nuez de mantequilla y el azúcar que estiméis necesario para que caramelicen, yo he puesto 2 cucharadas soperas no colmadas. Se ablandan rápido, así que no os despistéis. Cuando estén blandas retiramos del fuego y reservamos.
Precalentamos el horno a 200ºC calor arriba y abajo.
La pinchamos, solo el fondo, con un tenedor para que no suba demasiado. Ponemos papel de horno encima del hojaldre (vale el mismo que trae la masa) y unos garbanzos para que pesen, que cubran bien la plancha. Metemos al horno a 200ºC calor arriba y abajo unos 15 minutos, o cuando veáis que el hojaldre esta ligeramente dorado. Sacamos y reservamos, pero no apagamos el horno.
Mientras, le quitamos la piel a la morcilla y la partimos en rodajas no demasiado finas.
En un bol batimos los huevos, añadimos la leche evaporada y salpimentamos a gusto.
Quitamos el papel de horno y los garbanzos al hojaldre, vertemos la mezcla del bol. Colocamos de forma ordenada una rodaja de morcilla y rodajas de manzana, rodaja de morcilla y manzana.....así sucesivamente hasta cubrir toda la plancha.
Metemos nuestro hojaldre de nuevo en el horno otros 15 minutos a 190ºC calor arriba y abajo, y cuando lo veamos dorado, sacamos.
Es un plato consistente, pero ¡¡¡¡ un día es un día !!!!!
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